“¿Tienes algún consejo sobre cómo hablar con los niños para que me escuchen? Siento que mi hijo de 11 años se ha vuelto completamente sordo en los últimos 6 meses.
¡Bienvenidos a la adolescencia! No es que tu hijo se haya vuelto sordo de repente, sino que está pasando por un proceso de individuación. Se está separando de ti y se está acercando a sus amigos y compañeros. Los primeros años de la adolescencia pueden ser particularmente difíciles porque vuestra relación necesita evolucionar y adaptarse a las necesidades cambiantes de tu hijo. De eso se trata la adolescencia.
Es normal tener momentos en los que la relación con tu hijo sea difícil. Considera que su hijo se está separando de ti, está descubriendo quién es y dónde encaja en el mundo. ¡Es mucho que asimilar! Están cambiando y, por lo tanto, debemos cambiar con ellos y adaptarnos a esta nueva etapa de la crianza. Cuando nuestros hijos llegan a la adolescencia, nuestro rol debe cambiar de director a consultor. Piensa que tanto tú como tu hijo estais pasando por un período de cambio, y el cambio trae estrés.
Si sientes que tu hijo no te escucha, habla con él (una charla, no un sermón) y juntos hablar sobre tus expectativas. Dile a tu hijo adolescente que entiendes que está pasando por momentos complicados, pero que sientes que no te escucha, y que esto no es bueno para vuestra relación. Dale un par de ejemplos de momentos en los que sentiste que no te escuchaba; de lo contrario, puede ser que no sepa de qué estás hablando. No asumas que sabe cómo te sientes; debes decírselo.
Habla con tu hijo adolescente sobre la importancia de practicar la reciprocidad. Esto significa que las relaciones no son unilaterales. Se basan en dar y recibir. Esto mejorará tu relación con él, pero también servirá de modelo para sus futuras relaciones.
Os deseo lo mejor.
Ana
“¿Debería tener hijos si tengo antecedentes de problemas de salud mental, tanto yo como en mi familia?”
Esta es una decisión que solo tú puedes tomar. La mayoría de los trastornos de salud mental se deben a una combinación de factores genéticos y ambientales que pueden activar o desactivar esos genes.
¿Tus antecedentes de problemas de salud mental implican que tus hijos tendrán un mayor riesgo de desarrollarlos? Sí. ¿Significa esto que tus hijos desarrollarán problemas de salud mental sí o sí? No.
Entiendo que esto te preocupe y te sugiero que consultes con tu médico, quien, conociendo tu historial médico y el de tu familia, podrá ayudarte a tomar una decisión informada y a diseñar un plan de acción si decides tener hijos.
Te deseo lo mejor, decidas lo que decidas.
Ana
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“Mi hijo de 4 años está fuera de control. ¿Tienen algún consejo? Se hace pis sobre las cosas a propósito, intenta arrancar cosas de las paredes, destroza muebles, etc.”
Parece que tu hijo tiene problemas para autorregularse. Lo que necesitas hacer es establecer una estrategia de comportamiento clara para él. Así es como se hace:
- Debes dejar claro que cualquier tipo de comportamiento violento es inaceptable.
- No te asustes ni te angusties cuando esté cerca de él y se ponga violento, ya que percibir tu ansiedad podría aumentar su ansiedad y hacer que su comportamiento violento se intensifique. Así que, por difícil que te parezca, intenta mantener la calma pase lo que pase.
- Dile que cada vez que se ponga violento, habrá una consecuencia. La consecuencia puede ser quitarle un privilegio por un tiempo. No sé qué le gusta, pero podría ser quitarle la tableta durante tres días o no ir a casa de un amigo durante una semana. La clave aquí es ser muy constante: debe haber una consecuencia cada vez que se ponga violento.
- No intentes razonar con él mientras está en medio de un ataque de ira porque simplemente no puede concentrarse en lo que estás diciendo cuando está tan desregulado.
- Al mismo tiempo, debes ayudarlo a aprender a regular sus emociones. Una vez que haya pasado el ataque de ira, dile que está bien sentirse enfadado, pero que no está bien pegar a otros ni romper cosas. Luego, debes darle alternativas: en lugar de pegar cuando esté enfadado, ¿qué puede hacer? Podría salir y correr por el jardín, o podría cerrar los puños con fuerza.
- Es importante que todos los que cuidan a su hijo (padre, abuelos, baby sitters) sigan este mismo enfoque. La constancia es muy importante.
- También es importante que tu hijo tenga una rutina consistente: debe dormir lo suficiente, seguir una dieta saludable, pasar tiempo al aire libre, practicar deportes y ver a amigos y familiares.
- Alábalo. A los niños les gusta que sus padres estén contentos con ellos, así que cada vez que haga algo bueno, elógialo y sonríele: “Mira qué bien has compartido con tu hermano”; “Me has ayudado mucho hoy”.
- En cuanto a hacerse pis, debes hacer que sea más gratificante para él ir al baño que hacerlo fuera. Felicítalo cada vez que haga pis en el baño y puedes considerar darle una pequeña recompensa o crear una tabla de recompensas. Si haces pis en cualquier otro lugar, no le des una reacción exagerada y le digas algo como: «Anda has hecho pis aquí. Vamos a limpiarlo». Pásale toallas de papel y pídele que te ayude a limpiar. Luego, dile que debe recordar ir al baño siempre que tenga que hacer pis. Dile que todos usamos el baño. Haz esto cada vez que haga pis en cualquier lugar menos en el baño.
- Por último, recuerda siempre que tu hijo no es malo ni agresivo. Simplemente, a veces se comporta de manera agresiva.
Si bien no es inusual desde el punto de vista del desarrollo que los niños sean violentos a veces, si no logra controlar sus arrebatos de ira, puede ser buena idea hablar con su pediatra por si hay algo más. También hablaría con su profesora para ver cómo se comporta en el colegio: ¿tiene arrebatos violentos también en la escuela? ¿Tiene amigos y se lleva bien con otros niños? Si en el colegio se porta bien, significa que es capaz de controlarse.
Por último, no olvides cuidarte. Estás pasando por una situación difícil y es importante que te sientas fuerte para afrontarla.
Espero que esta información te sea útil y te deseo todo lo mejor. Si quieres hablarlo con más detalle, no dudes en ponerte en contacto conmigo.
Os deseo lo mejor.
Ana
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“Mi hija de 6 años está descontrolada. Grita, pega, rompe todas las reglas que tan bien ha seguido, se ha ensañado con su padre, su hermano, conmigo, e incluso con los niños del parque esta semana. No creo que pueda llevarla a jugar al parque porque ayer le dio un puñetazo a un niño pequeño. El año pasado estaba tan emocionada y feliz con la Navidad tan cerca, pero este año es un desastre y no sé qué hacer con ella. ¿Tienes algún consejo, por favor?”
Primero, déjame decirte que tu hija tiene problemas para autorregularse. No es violenta ni desagradable. Lo que necesitas hacer es establecer una estrategia de comportamiento clara para ella.
Así es como lo puedes hacer:
- Debes dejarle claro que cualquier tipo de comportamiento violento es inaceptable.
- No te asustes ni te angusties cuando se ponga violenta, ya que si siente tu ansiedad podría hacer que se ponga más ansiosa y que su comportamiento violento se intensifique. Así que, por difícil que te parezca, intenta mantener la calma pase lo que pase.
- Dile que cada vez que se ponga violenta, habrá una consecuencia. La consecuencia puede ser quitarle un privilegio por un tiempo. No sé qué le gusta, pero podría ser quitarle la tableta durante tres días o no ir al parque durante unos días. O la consecuencia podría ser obligarla a hacer algo, como sacar la basura todas las noches durante una semana o poner la mesa durante una semana. La clave aquí es ser muy constante: debe haber una consecuencia cada vez que se ponga violenta.
- No intentes razonar con ella mientras está en medio de un ataque de ira porque simplemente no puede concentrarse en lo que estás diciendo cuando está tan desregulada.
- Al mismo tiempo, debes ayudarla a aprender a regular sus emociones. Una vez que haya pasado el ataque de ira, dile que está bien sentirse enfadada, pero que no está bien golpear a los demás. Luego, debes darle alternativas: en lugar de golpear cuando estás enfadada, ¿qué puedes hacer? Podrías contar hasta 10 mientras te calmas, podrías salir y correr por el jardín o podrías cerrar los puños con fuerza. Puedes trabajar con ella para descubrir qué estrategia funciona mejor para ella.
- Es importante que todos los que cuidan a su hija (padre, abuelos, baby sitters) sigan este mismo enfoque. La constancia es muy importante.
- Dile que siempre la querrás, pase lo que pase. Que siempre estarás a su lado.
- También es importante que tu hija tenga una rutina consistente: debe dormir suficientes horas, seguir una dieta saludable, pasar tiempo al aire libre, practicar deportes y ver a amigos y familiares.
Si bien no es inusual desde el punto de vista del desarrollo que los niños sean violentos a veces, si no logra controlar sus arrebatos de ira, puede ser buena idea hablar con su pediatra por si hay algo más. También hablaría con su profesor para ver cómo se comporta en el colegio: ¿también tiene arrebatos violentos en la escuela? ¿Su rendimiento académico es bueno? ¿Tiene amigos y se lleva bien con otros niños? Si en la escuela se porta bien, sugiere que es capaz de controlarse.
Además, considere si ha habido algún cambio en su vida: ¿se ha cambiado de escuela recientemente? ¿Se ha mudado de casa? ¿Se ha divorciado o ha fallecido alguien en la familia? Los cambios en la vida de los niños pueden explicar los cambios en el comportamiento.
Por último, no olvides cuidarte. Estás pasando por una situación difícil y es importante que te sientas fuerte para afrontarla. Espero que esta información te sea útil. Si quieres hablar sobre este tema con más detalle, no duds en contactarme.
Os deseo lo mejor.
Ana
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“No quiero profundizar en los detalles de mis propios traumas infantiles, pero te diré que de niña sufrí abusos y maltratos por parte de mi padre durante años. Ahora estoy considerando tener hijos, pero me preocupa que estos impulsos/depravaciones puedan ser genéticos y que termine haciéndoles daño, sin poder detenerlo. ¿Es esto algo que se transmite de padres a hijos, algo que no se puede evitar ni controlar?”
Primero, déjame decirte que lamento mucho lo que tuviste que pasar y que espero que estés bien. Segundo, el hecho de que estés aquí pidiendo apoyo es una señal muy clara de que quieres hacer las cosas de manera diferente.
Haber sufrido abuso no significa necesariamente que serás un padre o madre abusivo. Es cierto que algunas víctimas de abuso se convierten en padres abusivos, quizás porque es la única manera en la que saben relacionarse con sus hijos. Pero también es cierto que algunas personas que sufrieron abuso son muy conscientes de que no quieren hacer daño a sus hijos y desarrollan una fuerte motivación para protegerlos.
Así que la respuesta a tu pregunta es: NO. El hecho de que hayas sufrido abuso no significa que serás un padre o madre abusivo. No sé si has ido a terapia o si estás en terapia, pero creo que sería muy buena idea que hablaras de tus pensamientos y emociones con un terapeuta.
Te deseo todo lo mejor.
Ana
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«Mi hija de 6 años sufre bullying porque todavía cree en Papá Noel, los renos voladores, los elfos navideños, la señora Claus, la magia en general, todo el rollo… Le encanta la navidad, pero también está triste y vuelve llorando todos los días por eso. ¿Qué puedo hacer que no reviente su pequeña burbuja mágica todavía, pero que también la proteja? ¿Es posible hacer ambas cosas?»
Las investigaciones demuestran que la mayoría de los niños descubren la verdad sobre Papá Noel alrededor de los 8 años. Por lo tanto, tu hija muestra un comportamiento típico y normativo al creer en Papá Noel.
Necesitas validar sus sentimientos: «Entiendo que estés triste porque los niños se burlan de ti. Está mal comportarse así«. Y luego practica con ella cómo reaccionar ante ellos. Lo ideal es que no provoque una reacción exagerada en los acosadores, porque eso reforzará su comportamiento (sé que esto es muy difícil para una niña de 6 años). Podéis hacer un role play en el que tú seas el bully y ella tiene que responder: «Puedes creer lo que quieras y yo puedo creer lo que quiera» o «Vale, me voy a jugar«.
También hablaría con su profesor para que esté al tanto de lo que está sucediendo. El acoso no debería estar ocurriendo y debería abordarse de inmediato. Pregúntale a tu hija quién le hace bullying, cuándo y dónde.
Por último, refuerza sus relaciones sociales. Invita a sus amigos a jugar. Tener un buen amigo la hará sentirse mucho más fuerte y segura.
Espero que esta información te sea útil. Cuanto siento que tu niña sufra bullying por creer en Papá Noel. Espero que tenga una Navidad maravillosa.
Ana
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«¿Tienes alguna idea sobre cómo ayudar a una madre deprimida? Mi nuera tiene problemas de salud mental y me preocupa que también afecte a mis nietos.»
Como bien sabes, ser madre es la transición más importante que una mujer experimentará en su vida, pero nadie nos prepara realmente para ello. Así que no es de extrañar que tu nuera lo esté pasando mal.
Aquí tienes algunas ideas para que consideres:
- Échale una mano: puedes ofrecerte a hacer algunas tareas de la casa, llévate a tus nietos unas horas para que tu nuera pueda hacer algo que le divierte o enviale comida para que no tenga que cocinar.
- No sé cómo es vuestra relación, pero podrías sugerirle que vea a un profesional de la salud mental especializado en salud mental materna. Ponte en contacto conmigo si te gustaría explorar esta opción.
- No la juzgues: a veces es difícil abrirse y compartir cómo nos sentimos. Dile que está bien sentir lo que sea que esté sintiendo, que no la juzgarás y que estás listo para escucharla.
- Escúchala de verdad: hazle preguntas y escucha lo que tiene que decir.
- A veces, una persona con depresión puede rechazar cualquier ayuda. Es comprensible que te sientas frustrada, pero mantén la calma y acepta que hay un límite a lo que puedes hacer.
- Mantente en contacto con ella: un simple mensaje o una llamada rápida le recordarán que estás ahí para ella.
- No sé la edad de tus nietos, pero asegúrate de estar ahí para ellos y haz que se sientan escuchados y queridos.
- Habla con tu hijo: discutid sobre cual es la mejor manera de apoyarla.
Os deseo todo lo mejor.
Ana
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“Mi novia está embarazada pero no sé si estoy preparado, ¿qué consejos tienes para un padre primerizo?”
Tener tu primer hijo puede ser aterrador. Al fin y al cabo, es como saltar a una piscina sin saber si el agua estará muy fría, muy caliente, con corriente fuerte, tranquila, profunda o poco profunda… Básicamente, saltamos y esperamos que todo salga bien.
Dicho esto, aquí tienes algunas ideas para reflexionar:
- El conocimiento es poder. No sé si estás familiarizado con los niños o no, pero aprender sobre desarrollo infantil y crianza te hará sentir mejor preparado. En nuestra web encontrarás muchísima información y herramientas útiles.
- La crianza de los hijos, como todo en la vida, es una habilidad. Cuanto más la practiques, mejor lo harás y más seguro te sentirás. No existe un manual de cómo ser el padre perfecto; todos aprendemos sobre la marcha.
- No disfrutarás cada momento de ser padre, y no pasa nada. Puede que odies cambiar pañales, ir al parque o las noches interminables. No pasa nada, no disfrutar cada momento no te convierte en una mala persona, en un bicho raro ni en un mal padre. Te aseguro que la mayoría de la gente se siente así, aunque no lo diga en voz alta. Lo que sea que sientas está bien.
- No intentes ser el padre perfecto. El padre perfecto no existe. Concéntrate en tener una relación cercana con tu hijo. Los niños necesitan amor y límites.
- Prepárate para que tu relación con tu pareja cambie: Incluso las relaciones más sólidas a menudo tienen dificultades con el cambio radical que supone la llegada de un bebé a la familia. Seguir comunicándoos. Hablar, hablar, y hablar para que ambos entendáis cómo os sentís.
- Piensa en la carga mental. La carga mental es todo lo que tenemos que hacer para mantener a nuestra familia y la casa en marcha. La carga mental aumenta enormemente cuando tenemos un hijo, y suele recaer sobre la mujer. Hablar sobre cómo la vais a compartir de forma justa.
- Ser padres implica tomar muchas decisiones. Desde cómo dormir, hasta cómo organizareis vuestros trabajos y el cuidado del bebé, qué tipo de educación elegiréis… Cuanto más coordinados estéis, más fácil será.
Espero que esta información te sea útil. Te dejo algunos recursos adicionales que te pueden ser útiles y no dudes en contactarme si quieres hablarlo más a fondo. Te deseo todo lo mejor.
Ana
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“He oído hablar de actividades de terapia familiar para fortalecer las relaciones. ¿Funcionaría también para niños y madrastras? ¿Tienes alguna recomendación o idea? Quiero construir la relación más sana posible con mi nueva hijastra.«
Me parece estupendo que quieras establecer una buena relación con tu hijastra, pero no creo que necesites participar en actividades terapéuticas ni ir a terapia para lograrlo.
Desconozco tu situación familiar ni la edad de tu hijastra, pero te sugiero que construyas una relación con ella desde el amor, la diversión y la comprensión.
Aquí tienes algunas cosas que podrían ayudarte:
- Empieza la relación sin expectativas. Si tienes alguna (por ejemplo, que ella te pida consejo, que acuda a ti cuando tenga problemas…), deséchala. Lo mejor es dejar que la relación se desarrolle de forma natural y ver adónde te lleva.
- Deja que ella marque el ritmo. Apresurar las cosas nunca es buena idea. Tómate tu tiempo para conocerla. Construir una relación con un hijastro no es algo instantáneo. Ten paciencia.
- Invítala a participar en algunos de tus pasatiempos e interésate en actividades que ella disfrute.
- Respeta su relación con tu pareja.
- No intentes reemplazar a su madre. Puedes presentarte como un adulto de confianza. Como alguien a quien ella puede acudir en busca de apoyo y con quien divertirse. Nunca critiques a su madre.
- Un tema que suele ser complicado en las familias con reconstituidas es la disciplina. Acuerda con tu pareja una estrategia disciplinaria. Muchas familias tienen un sistema en el que el padre biológico disciplina al niño con el apoyo del padrastro o madrastra.
Al final, se trata de descubrir qué funciona para tu hijastra, tu nueva pareja y para ti. La comunicación es clave.
Os deseo lo mejor a todos.
Ana
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“¿Crees que las actividades de aprendizaje socioemocional siguen siendo beneficiosas para los adolescentes?«
En general, las actividades de aprendizaje socioemocional pueden ser beneficiosas para los adolescentes. Dicho esto, si a tu hijo adolescente le va bien, no es necesario realizar actividades específicas. Si duerme bien, come bien, le va bien en la escuela, hace ejercicio, y pasa tiempo con amigos y familiares, yo no sentiría la necesidad de realizar ninguna actividad específica.
Espero que esto os sea útil y os deseo lo mejor a ambos.
Ana
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“Mi hijo en edad preescolar está fuera de control. Tiene 3 años y medio y no para de pelear con su hermano mayor (de 5 años), incluyendo puñetazos, golpes y patadas sin provocación. También ha empezado a tener rabietas en las que pierde la cabeza por nada y tengo que sacarlo de la acera y esquivar sus puños mientras grita tan fuerte que deja de respirar bien. Siempre ha sido un niño dulce, pero ya no. ¿Qué demonios puedo hacer? El médico dice que en realidad no hay nada físicamente mal y ahora mis otros hijos y mascotas están empezando a estar asustados, siento que estoy fracasando».
Me gustaría empezar pensando en ti primero: No estás fracasando. Cuando nuestro hijo muestra comportamientos difíciles, es fácil pensar que estamos fracasando como padres, pero no es así. Estás haciendo lo mejor que puedes con las herramientas que tienes. Intenta dejar atrás la culpa. Como padres, todos pasamos por momentos difíciles.
Ahora pensemos en tu hijo:
- Mencionas que muestra este comportamiento problemático en casa. ¿Qué hay del colegio? ¿Muestra un comportamiento similar? Habla con su profesor para averiguarlo si no lo has hecho.
- ¿Ha pasado algo en la vida de tu hijo? ¿Os habéis divorciado, mudado de casa o habéis tenido un bebé?
- Si tu hijo se comporta así en casa y en la guardería, podría indicar que tiene problemas para regular sus emociones. Esto es algo muy común en niños de su edad.
- Cada vez que golpee a su hermano mayor, dile suavemente: “No, no puedes pegar/gritar/morder”. Díselo cada vez que se comporte de esa manera.
- Si tiene una rabieta, espera a que se le pase. No cedas ante lo que quiera, porque si refuerzas su comportamiento, lo repetirá. Sé que puede ser increíblemente difícil ver a tu hijo gritar y patalear, pero es lo mejor que puedes hacer. Mantente cerca, asegúrate de que esté seguro y espera a que se calme. Es inútil intentar razonar con él una vez que la rabieta ha empezado, porque no puede razonar.
- Mantén estas estrategias y sé constante. La constancia es clave.
- Es probable que, a medida que tu hijo mejore su capacidad para hablar, ya no necesite comportarse agresivamente. A veces, los niños pequeños se comportan agresivamente porque se frustran al no poder expresar sus sentimientos y pensamientos.
- Alábalo. A los niños les gusta complacer a sus padres, así que cada vez que haga algo bueno, elógialo y sonríele: “Mira qué bien has compartido con tu hermano”; “Me has ayudado mucho hoy”.
- Establece una rutina constante para que su hijo sepa cuándo es hora de acostarse, bañarse, comer y jugar. Los niños necesitan límites y rutinas claras porque les brindan seguridad y estabilidad.
- Por último, recuerda siempre que tu hijo no es malo ni agresivo. Solo que a veces se comporta agresivamente.
Espero que estas estrategias funcionen. Contáctame si quieres hablarlo más a fondo.
Les deseo todo lo mejor.
Ana
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“¿Tienes consejos para lidiar con los problemas de conducta de los adolescentes? Miente, grita, se escapa, etc. y acaba de cumplir 14 años”.
La adolescencia puede ser complicada porque tu hijo está pasando por un proceso de individuación: se está separando de ti, descubriendo su propia identidad, mientras que, al mismo tiempo, sus amigos y compañeros se vuelven vitales. Al mismo tiempo, el colegio se vuelve más exigente y tienen que lidiar con cambios corporales, relaciones románticas… ¡Es muchísimo!
Primero hablaría con él. No sobre su comportamiento, sino sobre su vida en general: ¿Cómo lo lleva? ¿Cómo le va en el colegio? ¿Cómo le va con sus amigos? ¿Tiene alguna preocupación? ¿Es feliz en casa? Intenta escucharlo y no te apresures a ofrecer soluciones si tiene dificultades. Como padres, queremos resolver las cosas, pero a veces nuestro hijo adolescente solo quiere ser escuchado. Tómate en serio sus preocupaciones, aunque no te parezcan importantes.
Ahora abordemos sus comportamientos. Con las mentiras y las salidas a escondidas, pregúntale por qué lo hace. Con las mentiras, intenta comprender el porqué de la mentira: ¿mintió para no meterse en problemas en la escuela o, por ejemplo, estaba encubriendo a un amigo? Aborda el motivo de la mentira más que la mentira en sí. ¿Y qué hay de lo de escaparse? ¿Se escapa porque todos sus amigos tienen un toque de queda más tarde que él? ¿Qué hace cuando se escapa? ¿Adónde va? Habla con él al respecto para comprender sus motivos y ver cómo juntos podéis llegar a un acuerdo donde él no sienta la necesidad de escaparse y tú sientas que está respetando los límites que estás estableciendo. Recuerda que para que un adolescente siga las reglas, debe comprenderlas.
Con los gritos, cada vez que grite, dile: «Creo que no te has dado cuenta de cuánto has gritado y de lo horrible que suena. ¿Por qué no intentas decirlo otra vez?». Cuanto más fuerte grite, más bajo debes hablar. No te metas en una pelea a gritos. Si crees que vas a perder los nervios, dile que continuareis con la conversación cuando ambos estéis más tranquilos.
Habla con sus profesores para ver cómo se comporta en el colegio y si hay algún problema.
A veces, cuando nuestros adolescentes se comportan así, es fácil caer en una relación muy negativa con él. Demuéstrale cariño, elógialo cuando se porta bien y pasa tiempo con él.
Espero que esta información te sea útil. No dudes en contactarme si quieres hablarlo más a fondo.
Os deseo todo lo mejor.
Ana
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“¿Consejos para decirles a mis hijos que Papá Noel no existe? (niños de ocho y doce años)”
Las investigaciones demuestran que la mayoría de los niños empiezan a darse cuenta de que Papá Noel no existe alrededor de los 8 años. La mayoría de los niños llegan a esta conclusión por sí solos cuando se dan cuenta de que la historia es físicamente imposible.
Los niños dicen sentirse mejor cuando logran descubrir la verdad por sí mismos. Así que te sugiero que los dejen tranquilos. Lo descubrirán más pronto que tarde.
Puede que tus hijos lo sepan, pero prefieran no decírtelo porque quieren que la magia siga viva o porque creen que te dará pena que ellos descubran la verdad. Normalmente cuando los niños lo cuentan, lo han pensado mucho y están listos para afrontar la realidad.
¡Os deseo a todos lo mejor y una muy feliz Navidad!
Con cariño,
Ana
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“Mi hija de 7 años está fuera de control: me insulta y me pega cuando me acerco demasiado y está enfadada, incluso cuando intento ayudarla o simplemente darle un pañuelo. La semana pasada me pegó cuando intenté pasar a su lado para salir de la habitación y eso que quise dejar que se calmara y darle espacio (estaba justo en la puerta y traté de rodearla, pero supongo que aún estaba demasiado cerca). ¿Qué puedo hacer?”
Lamento mucho oír esto. Debe ser muy difícil para ti.
Antes que nada, déjame decirte que tu hija tiene dificultades para autorregularse. El hecho de que a veces tenga comportamientos violentos no quiere decir que sea violenta ni mala.
Lo que necesitas hacer es establecer una estrategia de comportamiento clara para ella. Así es como se hace:
- Debes dejarle claro que cualquier tipo de comportamiento violento es inaceptable.
- No te asustes ni te pongas nerviosa cuando ella se ponga violenta, ya que percibir tu ansiedad podría aumentar su ansiedad y provocar que su comportamiento violento se intensifique. Así que, por difícil que te resulte, intenta mantener la calma pase lo que pase.
- Dile que cada vez que sea violenta habrá una consecuencia. La consecuencia puede ser quitarle un privilegio por un tiempo. No sé qué le gusta a tu hija, pero podría ser quitarle la tableta por tres días o no ir a jugar a casa de su amiga durante una semana. O la consecuencia podría ser obligarla a hacer algo, como sacar la basura todas las noches durante una semana o poner la mesa durante una semana. Lo importante es ser muy consistente: debe haber una consecuencia cada vez que se ponga violenta.
- No intentes razonar con ella mientras está en medio de un arrebato de ira, porque simplemente no puede concentrarse en lo que le dices cuando está tan desregulada.
- Al mismo tiempo, debes ayudarla a aprender a regular sus emociones. Una vez que haya pasado el arrebato de ira, dile que no hay problema en enfadarse, pero que no está bien pegar a los demás. Luego, debes darle alternativas: «en lugar de pegar cuando te enfades, ¿qué puedes hacer? Podrías contar hasta diez mientras te calmas, podrías salir a correr al jardín o podrías apretar los puños con fuerza». Puedes trabajar con ella para descubrir qué estrategia le funciona mejor.
- Es importante que todos los que cuidan de tu hija (padre, abuelos, babysitters) sigan este mismo enfoque. La constancia es fundamental.
- Dile que siempre la querrás, pase lo que pase. Que siempre estarás a su lado.
También es importante que tu hija tenga una rutina constante: debe dormir las horas suficientes, seguir una dieta saludable, pasar tiempo al aire libre, practicar deportes y ver a sus amigos y familiares.
Si bien no es inusual que los niños sean violentos a veces, si tu hijano logra controlar sus arrebatos de ira, sería buena idea hablar con su pediatra por si acaso hubiera algún otro problema. También hablaría con su profesor para ver cómo se comporta en el colegio: ¿tiene arrebatos violentos también en el colegio? ¿Su rendimiento académico es bueno? ¿Tiene amigos y se lleva bien con los demás niños? Si se comporta bien en el colegio, esto sugiere que es capaz de regularse.
Finalmente, no olvides cuidarte. Estás pasando por una situación difícil y es importante que te sientas fuerte para afrontarla.
Espero que esta información te sea útil y os deseo lo mejor. Si quieres hablar del tema con más detalle, no dudes en contactarme.
Un abrazo,
Ana
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“Supongo que esta pregunta es muy general, pero ¿tienen algún consejo para sobrevivir como madre soltera? Me divorcié hace poco y me resulta muy difícil sobrellevar mentalmente la crianza de los hijos sola y, al mismo tiempo, cuidarme a mí misma. ¡Gracias!”
Lamento que estés encontrando difícil esta transición. Sin embargo, no me sorprende en absoluto; criar hijos es difícil, pero ser padre o madre soltero/a lo es aún más. Desconozco tus circunstancias específicas, pero aquí tienes algunas cosas que sería bueno que consideraras:
- Estás atravesando una transición importante. Quizás no es lo que querías para tu vida, pero tómatelo como una oportunidad para reflexionar sobre cómo quieres que sea la siguiente etapa de tu vida. Para ello, es buena idea reflexionar sobre tus valores. Tienes que tomar muchas decisiones con respecto a tu vida y la de tu hijos; cuando tienes claros tus valores, tomar esas decisiones se vuelve mucho más fácil. Cuando tus valores están claros, no acabas haciendo cosas solo porque los demás las hacen, ni escuchas consejos que no se alinean con la forma en que quieres vivir tu vida.
- No caigas en la trampa de intentar ser la madre perfecta: Nuestra sociedad tiene la idea de que las madres deben ser perfectas. Que debemos ser capaces de hacerlo todo a la perfección. Estar siempre disponibles para nuestros hijos, nunca perder la calma, trabajar como si no tuviéramos hijos y tenerlos como si no trabajáramos. Esto es imposible. Intentar ser perfecta solo te llevará al agotamiento. En cambio, adopta la idea de ser una madre «suficientemente buena». Esta idea fue formulada por el psicólogo Donald Winnicott. No significa descuidar a un hijo, sino saber que como padres nos equivocamos a veces y que eso está bien. Las relaciones humanas no son perfectas y tratar de ser la madre perfecta le da a tu hijo una idea equivocada de cómo funcionan las relaciones sociales. Una madre perfecta no puede preparar a sus hijos para un mundo imperfecto.
- Debes cuidarte, de lo contrario te agotarás y te resentirás. Y cuando digo que necesitas cuidarte, me refiero a que no debes perder tu identidad. Para ello, es fundamental que aprendas a establecer límites. Establecer límites no es egoísta, es una forma de autocuidado. Necesitas límites claros en esta nueva etapa de tu vida.
- Puede que no tengas pareja, pero necesitas tu tribu: no estamos hechos para estar solos; somos seres sociales. Necesitamos a la gente, y como padres, necesitamos una red de apoyo. Es muy fácil sentirse solo siendo madre soltera; sentirse sola no es bueno ni para tu salud mental ni para la de tu hijo. Así que, asegúrate de dedicar tiempo a tus amigos y familiares. Esto no es un lujo, sino una necesidad.
- Desconozco los detalles de la custodia, pero si tu ex está presente en la vida de tu hijo, es recomendable mantener una buena coordinación para el bienestar del niño y compartir las responsabilidades. Elaborar un plan de crianza suele ser una buena idea. Aquí encontrarás más información sobre cómo crearlo y algunas plantillas.
Ofrezco coaching a madres que atraviesan tu misma situación. No tengo una solución mágica para tus problemas, pero sí estrategias que pueden ayudarte a vivir una vida acorde con tus valores y metas. Contáctame si te identificas con esto y quieres saber más.
Te deseo todo lo mejor.
Un abrazo,
Ana
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“Se acerca el Ramadán/Ramzan en mi familia, ¿recomienda que los niños pequeños también lo celebren, ya que implica ayuno?”
Según tengo entendido los niños no están obligados a ayunar. Se espera que ayunen una vez que lleguen a la pubertad, generalmente a los 14 años.
Desde una perspectiva de desarrollo, no recomendaría que un niño tan pequeño como el tuyo ayune. Primero, porque necesita comer y beber con regularidad. Segundo, un niño pequeño no es capaz de comprender qué es el Ramadán ni por qué no puede comer ni beber.
Os deseo lo mejor a ambos.
Con cariño,
Ana
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Tips on Building a Chore Chart?
«Mi hijo de once años tiene dificultades para memorizar la información en el colegio; necesito ayuda con actividades para la memoria y ejercicios de fortalecimiento en casa.”
Es posible que tu hijo tenga problemas con la memoria de trabajo. La memoria de trabajo es la capacidad de nantener y manipular información en la mente durante unos segundos para realizar tareas cognitivas como razonar, leer, resolver problemas o seguir instrucciones.
Aquí te dejo algunas estrategias que puedes probar en casa para ayudarle:
- Divide la tarea: una tarea escolar que a ti te parece sencilla puede requerir mucha memoria de trabajo y tu hijo podría encontrarla demasiado difícil, causándole ansiedad. Mi recomendación es que la dividas en partes más pequeñas para evitar la sobrecarga cognitiva.
- Utiliza recursos visuales: por ejemplo, puedes dibujar un esquema para ayudarle a memorizar el tema, usar flash cards para organizar la información, o post-it como recordatorios…
- Crea una rutina: cada tarde, después de clase, podríais repasar los diferentes temas que ha aprendido. Debería revisar y completar sus apuntes o practicar los ejercicios que hayan hecho. La constancia ayuda mucho.
- Utiliza estrategias que le obliguen a usar y recuperar la información que debe aprender: utiliza cuestionarios, simulacros de exámenes, y pídele que te explique el tema.
- Explícale a tu hijo cómo funciona la memoria: cada vez que usa la información que necesita memorizar, la conexión neuronal se fortalece. Intenta relacionar lo que aprende con cosas de tu vida diaria. Ver una película o leer un libro sobre los temas que esté estudiando.
También creo que sería conveniente hablar con su tutor para ver si observan el mismo problema en la escuela. Si el problema persiste y afecta su rendimiento académico, tal vez convenga consultar con un psicólogo o su médico. Apoyar a tu hijo puede resultarte frustrante; no dudes en pedir ayuda si la necesitas.
¡Espero que esto os ayude! Os deseo lo mejor.
Un abrazo,
Ana
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Mi Hijo de 12 Años Se Porta Fatal en el Colegio
«¿Cuál es la mejor manera de entrenar a un niño? Crecí en una familia religiosa donde esta frase era muy importante, pero no quiero que mis hijos (de 11 y 12 años) se vean afectados por mi pasado.»
Comencemos explicando qué significa «entrenar» a un niño para quienes quizás no conozcan este término. «Entrenar» a un niño significa guiarlo y enseñarle, inculcándole habilidades para la vida, valores y moralidad para que pueda tomar buenas decisiones y convertirse en adultos equilibrados.
Independientemente de si educas a tus hijos en la religión o no, debes enseñarles valores, proporcionarles una guía moral para guiar su vida y equiparlos con habilidades para la vida.
Estas son las mejores maneras de hacerlo:
- Sé el modelo a seguir de tu hijo: los niños aprenden más de lo que hacemos que de lo que decimos. Si quieres que tu hijo sea honesto, tú también debes serlo. Si quieres que tu hijo sea trabajador, tú también debes serlo. Si quieres que tu hijo ayude a los demás, tú también debes ayudar a los demás. Tus hijos te observan constantemente. Haz lo que predicas.
- Orientale: explícale a tu hijo por qué su comportamiento es correcto o incorrecto.
- Elogia el buen comportamiento de tus hijos cuando se porten bien. Por ejemplo, cada vez que ayuden a un amigo, ordenen su habitación o alimenten al perro, dígaselo. Elógielos. Es más probable que los niños repitan los comportamientos que usted elogia.
- Rodéate a ti mismo y a tus hijos de personas que compartan tus mismos valores.
- Sigue tus valores: es importante que tengas claros cuáles son tus valores y cuáles quieres que tus hijos aprendan. A veces, si no tenemos claros nuestros valores, podemos terminar tomando decisiones de crianza solo porque otros las toman. Ten claros los valores que quieres que tus hijos aprendan y asegúrate de que tus comportamientos y decisiones los respeten.
- Establece una relación cálida, amorosa y sólida con sus hijos y proporcióneles límites, constancia y una rutina. Los niños se desarrollan mucho mejor cuando tienen límites claros y una relación cálida con sus padres.
Ponte en contacto conmigo si quieres hablarlo más a fondo.
¡Espero que esta información te sea útil!
Un abrazo,
Ana
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¿Cual Es el Impacto de los Estilos de Crianza en el Desarrollo Infantil?
“¿Cuándo empiezan a hablar los bebés? Le he estado leyendo a mi hija de 4 meses y enseñándole tarjetas con palabras, deletreándolas, etc., pero no estoy segura de cuánto tardará en entender, hablar o intentar hablar.»
Típicamente, los niños:
- Entre los 4 y los 6 meses pueden repetir sonidos, como «ooh», «aah» y «ba-ba».
- Empieza a balbucear largas cadenas de sonidos como “bababababababa”, “mamamamamamama” o “dadadadadada”, alrededor de los 6 meses de edad.
- Cuando cumplen 12 meses comienzan a decir palabras sueltas (por ejemplo, “papá”, “perro”, “agua”).
- Alrededor de los 24 meses comienzan a formar frases muy simples (por ejemplo, “más agua”, “mamá más”).
Los bebés pueden comprender lo que se les dice antes de ser capaces hablar. Entre los 6 y los 9 meses, empiezan a comprender el significado de palabras sencillas. A esto le sigue la comprensión de palabras más complejas, frases sencillas y sus propios nombres, generalmente a los 12 meses.
Continúa haciendo lo que estás haciendo para ayudar a tu bebé a desarrollar sus habilidades de habla y comunicación:
- Canta
- Leele libros
- Cuéntale cuentos e historias
- Señala objetos mientras los nombras (e.j., “mira la vaca”)
- Responde a tu bebé (e.j., Si dice: “ba-ba”, responded: “has dicho: ba-ba, ba-ba”). Este toma y daca sienta los cimientos de la comunicación.
- Describe lo que estás haciendo your actions (e.j., “Mamá te está lavando el pelo”),
- Utiliza el lenguaje dirigido a bebés (IDS) o «lenguaje de bebé». A los bebés les encanta y prefieren que los adultos les hablen así.
Recuerda que no todos los bebés desarrollan el habla y el lenguaje al mismo ritmo. Algunos pueden ir un poco más rápido, mientras que otros pueden ir un poco más lento. Vigila a tu bebé y, si alguna vez crees que se está quedando atrás, habla con su médico.
¡Espero que esta información te sea útil!
Un abrazo,
Ana
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«Conozco todo el revuelo que hay últimamente sobre las vacunas, pero ¿debería dejar de vacunar a mi bebé después de los 15 meses? Mi pareja dice que son veneno, y yo no sé que hacer. Gracias.»
Entiendo que estés preocupada, pero te animo a que sigas vacunando a tu hijo.
Te diré por qué:
- La idea de que las vacunas son dañinas ha estado circulando casi desde el comienzo de las vacunas en el siglo XIX. El movimiento antivacunas se fortaleció en la década de 1990 cuando el doctor Andrew Wakefield publicó un artículo que vinculaba el autismo con la vacuna triple vírica. Ese estudio estaba lleno de problemas, tantos que se retractó unos años después. En 2010, al Dr. Wakefield se le prohibió ejercer la medicina..
- Desde entonces, el movimiento antivacunas ha difundido mucha desinformación. Han culpado a las vacunas del autismo y otros problemas del desarrollo neurológico; han afirmado que las compañías farmacéuticas están sobornando a quienes apoyan las vacunas; y han argumentado que otras mejoras en la salud pública han hecho que las vacunas sean innecesarias.
- El movimiento antivacunas en Estados Unidos es especialmente fuerte ahora, en parte debido a la difusión de información errónea por parte de la administración Trump. Como resultado, hay brotes de sarampión en Estados Unidos. A principios de este año, dos niños no vacunados murieron de sarampión en Texas. Según la CDC, la última vez que un niño murió de sarampión en Estados Unidos fue en 2003.
- ¿Tienen razón los padres al no vacunar a sus hijos? NO. No hay ninguna evidencia que diga que las vacunas son malas para el bebé. Al contrario, se estima que en los últimos 50 años, las vacunas han salvado 154 millones de vidas. Hay mucha evidencia que demuestra que no vacunar a un hijo lo pone en riesgo de contraer enfermedades potencialmente mortales.
- También debes considerar que cuando eliges no vacunar a tu bebé, estás poniendo en riesgo a otros bebés. Para darte un ejemplo, un niño de 8 años llamado Liam murió de meningitis por Haemophilus influenzae este año en Indiana (U.S.). Hemos tenido una vacuna para esta enfermedad desde la década de los 80. Liam fue vacunado, pero muchos niños a su alrededor no. Elegir no vacunar a tu hijo no es una elección personal que solo afectará a tu hijo, afectará a otros niños. Necesitamos tasas de vacunación muy altas para que las enfermedades que han sido casi erradicadas no regresen. El sarampión, por ejemplo, es tan infeccioso que cada caso lleva a 12-18 casos adicionales. Requerimos que más del 95% de la población esté vacunada para que todos estemos protegidos contra el sarampión. Las vacunas han funcionado tan bien que olvidamos que previenen que nuestros niños mueran de enfermedades horribles.
- La controversia en torno a las vacunas y el autismo sigue siendo fuerte. Tenemos muchos estudios longitudinales que muestran que no hay relación entre las vacunas y los trastornos del desarrollo o el autismo. Por ejemplo, un estudio hizo un seguimiento de alrededor de 537.000 niños durante ocho años después de que recibieran la vacuna MMR y no encontró vínculos. Es cierto que hay algún estudio que vincula las vacunas con el autismo o cualquier otro trastorno, pero un estudio no significa nada. Especialmente, ya que muy a menudo los estudios que muestran los efectos negativos de las vacunas están mal diseñados y tienen muchos problemas. Necesitamos mirar el cuerpo de la investigación, el panorama completo y no el estudio raro que contradice cientos de estudios.
Cuestionar las cosas es bueno y necesario. Es bueno ser escéptico. Lo que no es bueno es obsesionarse tanto con tus propias creencias que ignores lo que dice la evidencia científica. Los científicos cuestionan la evidencia sobre las vacunas todos los días. Después de todo ese escrutinio, la evidencia sigue encontrando lo mismo: las vacunas son seguras y efectivas. NO hay evidencia que sugiera que las vacunas sean malas para los niños. Las vacunas no son veneno. Al contrario, mantienen a nuestros niños sanos.
Te deseo todo lo mejor.
Un abrazo,
Ana
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“Que mi hija de dos años se despierte por la noche nos está agotando a mi esposa y a mí. ¿Cómo podemos solucionarlo? Siempre ha dormido muy bien hasta ahora.”
Es muy común que los niños experimenten regresiones del sueño o períodos en los que duermen peor. Estas «regresiones» no se deben al sueño en sí, sino a diferentes factores que ocurren en la vida del niño.
Estos son algunos de los factores que podrían explicar por qué tu niña se despierta con más frecuencia:
- Aprender una nueva habilidad como saltar, correr o usar tijeras… Estos cambios pueden influir en su sueño, ya que pueden causarles cansancio excesivo o demasiada excitación para conciliar el sueño. No es lo ideal para ti, pero forma parte del desarrollo de tu hija. Es una etapa natural en el desarrollo infantil.
- Tomar mayor conciencia de su entorno, lo que puede causarles sobreestimulación.
- Un estirón de crecimiento.
- Ansiedad por separación.
- Dentición.
- Hambre.
- Enfermedad.
- Problemas médicos, como el reflujo. Si tienes alguna preocupación, consulta siempre con tu médico.
Tienes dos opciones. Una es seguir haciendo lo que estás haciendo y esperar a que su sueño mejore, o puedes intentar hacer algún programa de entrenamiento del sueño. El entrenamiento del sueño es una decisión muy personal; algunas personas están totalmente en contra, mientras que otras lo ven como una herramienta útil para que su hijo duerma (y para mantener la cordura). En este artículo, te explicamos todo lo que necesitas saber sobre este tema para poder tomar una decisión.
También os sugiero que os turnéis por las noches para que al menos uno de los dos podais dormir. O, si es posible, que os durmáis un rato después de comer.
Por último, ten cuidado si consultas con algún «experto» en sueño. Este campo no está regulado, así que te puedes encontrar con mucha gente trabajando sin padres sin ningún tipo de formación sobre el tema. En REC Parenting, contamos con expertos en sueño con quienes puedes hablar con la seguridad de que están cualificados y tienen experiencia. Ponte en contacto conmigo si quieres una consulta.
Lamento no poder darte una técnica que haga que tu hijo se duerma al instante. Sé lo difícil que puede ser esta etapa de la crianza. Lo único que puedo asegurarte es que pasará. Tu hija dormirá toda la noche. Te lo aseguro.
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Espero que esta información te resulte útil.
Un abrazo,
Ana
«Por favor, ¿cuándo se vuelve más fácil la etapa de recién nacido? ¿Cómo sobrevivir a un recién nacido? Esto es lo más difícil que he hecho y me estoy deteriorando mentalmente.»
Te entiendo. Nada es tan difícil como ser madre. La triste realidad es que nadie nos prepara para ello. Sí, la gente habla de la falta de sueño, de no poder ducharse sola y de no tener tiempo ni siquiera para lavarse el pelo. Pero ser madre es mucho más que eso. Ser madre es la transición más grande que las mujeres experimentan en su vida; sin embargo, en el mundo occidental, no lo celebramos ni lo reconocemos.
Cuando nos convertimos en madres, pasamos por profundos cambios físicos, hormonales, neurobiológicos y de identidad. Toda nuestra identidad cambia. Ya no eres la misma persona que eras antes. Tu cuerpo ya no es tu cuerpo; cambia, y puedes sentirte desconectada y necesitar desesperadamente estar sola. Tienes un ser humano que depende totalmente de ti. Para empeorar las cosas, la gente te dirá que te recuperarás y volverás a la normalidad. Como si los cambios físicos, cognitivos y de identidad que conlleva ser madre no solo no debieran aceptarse, sino enterrarse bajo la alfombra. No necesitas recuperarte, no necesitas volver a ser quien eras porque todo tu universo ha cambiado. Nunca volverás a ser quien eras. Así que, deja de presionarte para recuperarte.
Este proceso de convertirse en madre se llama matrescencia y ha sido totalmente ignorado hasta hace muy poco. Ahora estamos empezando a comprender cómo funciona la matrescencia, y puedo asegurarte que los cambios que experimentamos al convertirnos en madres son enormes. Nuestro cerebro cambia tanto que los neurocientíficos pueden determinar si una mujer es madre con solo observar la imagen de su cerebro. Los cambios que experimenta el cerebro de una mujer al convertirse en madre solo son comparables a los que experimenta durante la adolescencia. ¡ENORMES!
Esto significa que en este momento nuestra salud mental puede ser muy frágil. Una de cada cinco mujeres embarazadas o madres primerizas desarrolla una afección de salud mental. Normalmente, desarrollamos depresión y ansiedad posparto, pero algunas mujeres llegan a padecer afecciones más graves, como la psicosis posparto.
Estás atravesando una etapa de la vida que puede ser muy difícil. Necesitas cuidarte. Necesitas prestar atención a tu salud mental. Debes hacerlo porque necesitas ser fuerte para cuidar a tu bebé, pero también porque eres importante. Si deseas apoyo durante tu matrescencia, ponte en contacto conmigo. Comprender cómo funciona la matrescencia puede ayudarte en este proceso.
Hay algunos aspectos que debes considerar:
- Entiende que ser madre es una experiencia profundamente ambivalente: sí, quieres a tu bebé, pero también puedes sentirte triste, abrumada, agotada, frustrada, enfadada y todo lo demás. Lo que sea que sientas está bien. No hay sentimientos buenos ni malos.
- ¿Tienes un sistema de apoyo? ¿Tienes pareja, madre, hermana, amiga, vecina… con quien puedas hablar y contarle cómo te sientes? ¿Hay alguien disponible para ayudarte con el bebé o con la casa? Intenta no hacerlo sola. La crianza nunca fue para hacerse sola. No te avergüences de pedir ayuda. Ser madre es lo más difícil que harás en tu vida. Si no tienes un sistema de apoyo, considera si hay cosas que puedas delegar o automatizar (por ejemplo, llevar la ropa a la tintorería, pedir comida para no tener que cocinar…).
- Comparte la carga mental. Si tienes pareja, hablad sobre todo lo que hay que hacer ahora que nació el bebé e intentar llegar a un punto en el que creáis que estáis compartiendo la carga de forma justa. La carga mental de las madres es enorme, y si sientes que eres quien lleva la mayor parte, podrías perjudicar tu salud mental y tu relación.
- No pierdas tu identidad. No te pierdas en la maternidad. Es muy común que las madres prioricen las necesidades de los demás por encima de ellas mismas, hasta el punto de perder la perspectiva de nuestras propias necesidades y sentimientos. Por favor, por favor, por favor, convéncete de que cuidarte no es egoísta. Cuando te conviertes en madre, el autocuidado es cuidar a los hijos. Las madres no necesitan ser mártires.
- Olvídate de la idea de la madre perfecta. No necesitas ser perfecta. La madre perfecta no existe. En cambio, adopta un enfoque suficientemente bueno: no siempre acertarás, y no pasa nada.
- Aprende sobre desarrollo infantil. En general, los padres que saben del tema se sienten más seguros y disfrutan más de su experiencia como padres. No digo que necesites un master en psicología infantil, pero saber qué es normal y a qué edad, te da tranquilidad y te permite ajustar sus expectativas sobre lo que el bebé puede o no hacer. En REC Parenting, encontrarás más de 250 artículos sobre diversos aspectos del desarrollo infantil.
- Y finalmente, te prometo que las cosas serán más fáciles. Ser madre, como cualquier otra habilidad, se vuelve más fácil cuanto más lo practicas. Una vez que le das al bebé una rutina, será más fácil.
Espero que esta información te sea útil. No pases por esto sola. Estamos aquí para apoyarte.
Os deseo a ti y a tu pequeño todo lo mejor.
Un abrazo,
Ana
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“¡Mi hija pequeña se está arrancando el pelo! ¡Por favor, necesito ayuda! ¡Ya casi no le quedan rizos y no sé qué hacer! Tiene 3 años.”
Existe una condición llamada tricotilomanía que se diagnostica cuando un niño se arranca el pelo durante un tiempo prolongado, provocando una pérdida significativo del pelo. Esta afección es más común en niños a partir de los 10 años y en adolescentes. También puede ocurrir en bebés y niños pequeños, aunque es menos frecuente. En los niños pequeños, suele ser un problema pasajero que desaparece por sí solo.
Cuando los niños de la edad de tu hija se arrancan el pelo, lo suelen hacer para calmarse. Generalmente, suelen dejar de arrancárselo ello solos y no sufren ninguna consecuencia.
Cuando tu hija se arranque el pelo, no reacciones de forma exagerada. En lugar de eso, intenta redirigir su atención. Puedes pedirle con suavidad que te dé la mano o ponle su mano sobre un juguete. También puedes pedirle que te ayude a hacer algo, leerle un libro o jugar a algo juntas.
Si la situación persiste y te preocupa, llévala al médico.
Espero que esta información te sea útil. Comprendo perfectamente que debe ser bastante aterrador y angustiante para ti. Os deseo lo mejor a las dos.
Una abrazo,
Ana
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«¿Tienes algún consejo sobre cómo tratar con un niño autista sin ser su padre/madre?»
No estoy segura de si eres el padrastro o la madrastra del niño o si tienes algún parentesco con él. En cualquier caso, mi consejo es que te informe sobre dos cosas.
Primero, aprende sobre el autismo. Saber sobre el autismo te dará más seguridad al tratar con este niño. Como en todo en la vida, la información es poder. En REC Parenting, tenemos una sección sobre niños neurodivergentes con un montón de información. También te recomiendo el libro «Differently Wired» de Deborah Reber. Tiene información práctica y basada en evidencia sobre el autismo y otras condiciones neurodivergentes.
Segundo, no hay dos niños con autismo iguales. Conoce al niño. Aprende qué le gusta y qué no, qué le hace feliz y qué le estresa, qué le gusta y qué no le gusta comer…
Finalmente, los padres de niños neurodivergentes, suelen encontrar la crianza mucho más difícil. Así que, en la medida de lo posible, cuida también de ellos. No permitas que se sientan juzgados, acepta a su hijo tal como es.
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Espero que esta información te sea útil. Os deseo todo lo mejor.
Un abrazo,
Ana
