A parent is struggling with their 15-year-old daughter’s unkind behavior, lack of apology, and issues like vaping and self-harm. They’ve tried counseling and are seeking practical advice but feel overwhelmed and fearful.
I am very sorry to hear you are going through such a difficult situation. I would like first to focus on you. Understandably, you are finding it very difficult to cope with. Therefore, I would strongly recommend that you have some counselling yourself and if your partner is up to it, you could do it together. A therapist will help you deal with your own emotions and thoughts, keep a strong co-parenting team, and they will work with you to create guidelines to manage your relationship with your daughter.
It is really good that your daughter is seeing the school counsellor every week. It would be a good idea for the counsellor to keep you informed about the progress she is making. If perhaps, the feeling is that your daughter needs further support, the counsellor could talk with her, given that they seem to have established a rapport. If there are concerns about her being autistic, perhaps the counsellor could discuss it with her, so she gets screened. The important thing is that your daughter works through the emotions she is experiencing. Remember that very often, the self-harm is not the problem, the problem is that she is not able to deal with her emotions. Understanding why she is feeling the way she does, and then teaching her to regulate those emotions in a healthy is very important.
I imagine that your daughter’s teachers know about what is going on at home. I would also encourage you to have regular meetings with her teacher, counsellor and your daughter to devise a plan to best support her. Ideally, you want to create a strong support system around her.
Finally, I know that it is incredibly hard for us when our kids say things to hurt us. Try to remember that those hurtful words your daughter is using are not about you at all. Teenagers often say those kinds of things when they have feelings they don’t know how to cope with. Whenever she says something hurtful, try not to give her a strong reaction and remain firm in your position.
I am very sorry that you are going through this and from here I send you love. At REC Parenting, we have wonderful therapists to support you through this situation. If you want, get in touch with me and we will start supporting you from day one.
I wish you and your family all the very best,
Ana
Las pantallas y la salud mental de los niños han estado mucho en las noticias estos últimos días. En parte por unas cuantas iniciativas lideradas por los padres que piden una infancia sin teléfonos inteligentes, y en parte por el nuevo libro del psicólogo Jonathan Haidt: “La generación ansiosa: cómo el gran reequipamiento de la infancia está causando una epidemia de enfermedades mentales”. Hay mucha información contradictoria sobre este tema y, al mismo tiempo, es un tema que preocupa profundamente a los padres, por lo que pensé que podríamos dedicar el blog de esta semana a explicar claramente lo que sabemos hasta ahora al respecto.
¿Son los Smartphones los Culpables de los Problemas de Salud Mental de los Niños?
Desde principios de la década de 2010, la salud mental de los niños ha disminuido drásticamente. Los datos de los EE. UU., Canadá, el Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda y otros países industrializados muestran que las tasas de ansiedad, depresión y autolesiones son más altas que en cualquier otra generación de la que tengamos datos.
El deterioro de la salud mental de los niños coincidió aproximadamente con la llegada de los teléfonos inteligentes, por lo que es fácil suponer que uno causa el otro. Sin embargo, la investigación no pinta un panorama tan claro:
La mayoría de las investigaciones encuentran una relación entre el uso de teléfonos inteligentes y la salud mental de los niños, pero la mayoría de ellas son correlacionales. ¿Qué significa esto? Significa que se encuentra una relación entre el uso de teléfonos inteligentes y la salud mental de los niños, pero no podemos asumir que los teléfonos inteligentes sean la causa de la mala salud mental de los niños. Recuerda:
- Correlación no significa causalidad.
- Esta relación tiende a ser débil.
- No todos los estudios encuentran una relación entre el uso de teléfonos inteligentes y la salud mental de los niños.
¿Qué Otros Factores Pueden Estar Influyendo en el Deterioro de la Salud Mental de los Niños?
- Crianza intensiva: En las últimas décadas, la crianza de los hijos se ha vuelto mucho más intensiva en trabajo. Esta forma de crianza requiere que los padres dediquen una gran cantidad de energía, dinero y tiempo al bienestar de sus hijos. Sin embargo, las investigaciones sugieren que la crianza intensiva no es beneficiosa para los niños. Puede hacer que los niños se sientan menos competentes, más deprimidos y más ansiosos.
- Una sociedad cada vez más competitiva: los niños y adolescentes informan de que la presión académica está empeorando su salud mental.
- Menos juegos al aire libre sin supervisión: Los niños pasan menos tiempo que nunca jugando al aire libre sin supervisión. El juego al aire libre es especialmente beneficioso para los niños porque les permite experimentar desafíos, comprender los riesgos, desarrollar confianza, resiliencia e independencia.
¿Debo Estar Preocupado por el Impacto que los smartphones y las Redes Sociales Tendrán en mi Hijo?
Hay tres factores que debemos considerar: cómo usan los niños el teléfono; las cosas que los niños dejan de hacer porque están usando su teléfono inteligente; y quién es su hijo.
Echemos un vistazo a cada uno de ellos.
- Cómo usan los niños el teléfono: durante muchos años, los investigadores y los padres se han centrado más en cuánto usan los niños sus teléfonos que en cómo los usan. En realidad, deberíamos centrarnos en cómo usan sus teléfonos. No es lo mismo si su hijo pasa dos horas chateando o jugando un videojuego con sus amigos que si pasa las mismas dos horas viendo pornografía o interactuando con contenido que puede ser dañino.
- Qué le impide hacer a su hijo el tiempo que pasa frente a la pantalla: si su hijo no está haciendo ejercicio, saliendo con amigos, pasando tiempo con su familia o estudiando porque está con el teléfono, es posible que tengamos un problema en nuestras manos. Como ocurre con la mayoría de las cosas de la vida, la moderación es clave.
- Quién es su hijo: es difícil saber cómo responderá cada niño al uso de un teléfono o de las redes sociales. En general, podemos decir que los niños que tienen dificultades fuera de Internet tienen más probabilidades de tenerlas en Internet. Por ejemplo, los niños que tienen conductas más arriesgadas fuera de Internet, como beber alcohol o tener relaciones sexuales, tienen más probabilidades de tener conductas más arriesgadas en Internet, como ver pornografía o enviar mensajes de texto sexuales.
Tendemos a centrarnos en los peligros que puede suponer para nuestros hijos estar en Internet, pero para muchos de ellos puede ser un salvavidas. Pensemos en los niños que pueden verse marginados en su «vida real» debido a su orientación sexual, sus creencias políticas o tal vez por ser neurodivergentes. Hay pruebas de que estos niños pueden encontrar una comunidad en Internet y eso puede resultarles enormemente beneficioso.
¿Cuál Es el Resultado Final?
Los smartphones y las redes sociales tienen riesgos y beneficios. Según las investigaciones disponibles, no podemos culpar del deterioro de la salud mental de los niños únicamente al uso de smartphones. Hacerlo es demasiado simplista y genera mucho miedo y presión sobre padres que ya están presionados y asustados.
El uso de pantallas (siempre que el contenido sea apropiado para la edad) no es inherentemente malo. Lo ideal es encontrar un equilibrio en el que nuestros hijos puedan usar sus pantallas, jugar en interiores y exteriores, hacer sus tareas y pasar tiempo con amigos y familiares. Como todo en la vida, la moderación es clave.
En resumen, mantenga el tiempo de pantalla con moderación y seleccione el contenido sabiamente. Sea consciente de la «vida en línea» de su hijo para que pueda ayudarlo a lidiar con los riesgos que conlleva. Participemos en la vida de nuestros hijos: ya sea en línea o fuera de línea.
Espero que esta información le resulte útil. Como siempre, si necesita más apoyo, comuníquese con su terapeuta de REC Parenting. Envíenos un correo electrónico si tiene alguna pregunta o comentario.
Un abrazo,
Ana