¿Qué Es el Juego en Paralelo?

El juego en paralelo (1) es cuando los niños parecen estar jugando con otros niños, pero en realidad solo juegan uno al lado del otro. No interactúan entre sí ni comparten juguetes.

Un ejemplo de juego en paralelo es el de dos niños que construyen tranquilamente sus propias torres de bloques uno al lado del otro. O por ejemplo, dos niños pequeños que juegan en la misma cocina de juguete, pero cada uno de ellos cocina por su cuenta.

¿Por Qué Es Importante el Juego?

Little boy and girl having fun together while playing on playground.

El juego es muy importante para el desarrollo de los niños. Durante el juego, los niños desarrollan sus habilidades emocionales, sociales y cognitivas. Durante el juego (2) , los niños aprenden a darle sentido al mundo, exploran su entorno y aprenden a resolver problemas. Tampoco olvidemos que a los niños simplemente les gusta jugar.

A los niños se les debe permitir jugar porque es fundamental para su desarrollo. El juego no es solo algo que hacen los niños. El juego es el trabajo de los niños.

Hay informes que sugieren que los niños juegan menos que las generaciones anteriores. O al menos, que participan en juegos menos aventureros (3) y al aire libre. Esta es una de las razones por las que algunos psicólogos creen que la salud mental de los niños y adolescentes ha empeorado en los últimos años.

¿Cuándo Empiezan los Niños a Jugar en Paralelo?

Los niños juegan en paralelo entre los 18 y los 24 meses hasta los 3 o 4 años, cuando suelen empezar el colegio. Para entonces, los niños empiezan a jugar de forma cooperativa. Empiezan a jugar con otros niños y no solo al lado de otros niños.

Recuerda que estas edades son solo aproximadas. Algunos niños (4) no juegan mucho en paralelo, algunos niños empiezan a jugar de forma cooperativa mucho antes y algunos niños seguirán jugando solos durante más de tiempo. Depende de factores como si tu hijo tiene hermanos, cuándo empieza a ir a la guardería o con qué frecuencia interactúa con otros niños. Recuerda que cada niño es diferente y no todos alcanzan los hitos del desarrollo a la vez. Sin embargo, si estás preocupado por tu hijo, consulta siempre con tu médico.

¿Por Qué Es Importante el Juego en Paralelo?

toddler girl playing toy kitchen

Durante el juego en paralelo, los niños no juegas con otros niños, pero el juego paralelo los prepara para el juego social. Durante el juego paralelo, los niños también:

  • Observan y, a veces, imitan a los niños que juegan junto a ellos. Sienten curiosidad por lo que hacen los demás niños y los juguetes con los que juegan.
  • Empiezan a comprender que otros niños tienen sentimientos y pensamientos igual que ellos. 
  • Aprenden a compartir su espacio con otros niños.
  • Observan cómo interactúan adultos y niños.
  • Desarrollan sus habilidades motoras.

Preocupaciones y Desafíos del Juego en Paralelo

Durante esta etapa, los padres (5) suelen intentar que su hijo juegue con otros niños, pero normalmente fracasan. Fracasan simplemente porque en esta etapa los niños aún no tienen las habilidades para jugar juntos. Llegarán a ese punto con su propio tiempo. En esta etapa, solo preocúpate por darles oportunidades de interactuar con otros niños. Tu hijo no es “antisocial” porque juega solo en esta etapa de su desarrollo. Simplemente está haciendo lo que “se supone” que debe hacer. Aún no está listo para hacer amigos.

¿Cuáles Son las Otras Etapas del Juego? 

La socióloga Mildred Parten (6) propuso a principios del siglo XX que existen seis etapas del juego:

  1. Juego desocupado: así es como se entretienen los bebés. Se mueven y observan sin un objetivo específico. Algunos ejemplos son mirar todo lo que está a su alrededor, agarrar todo lo que puedan o tirar los juguetes al suelo.
  1. Juego solitario: el niño juega totalmente absorto en sus propios pensamientos. Esta etapa del juego suele comenzar durante los primeros meses de vida y continúa hasta la primera infancia. Un ejemplo es cuando el niño lee un libro o juega con su animal de peluche sin interactuar con nadie.
  1. Juego como espectador: el niño observa lo que hacen otros niños, incluso puede hacer preguntas, pero no interactúa con ellos. Un ejemplo es un niño pequeño que observa a dos niños mayores que construyen una torre con bloques. Esta etapa del juego suele comenzar en los primeros años de la infancia y puede durar hasta el comienzo de la escuela primaria. Puede parecer que tu hijo no está haciendo nada, pero está aprendiendo las reglas sociales en torno al juego.
  1. Juego en Paralelo
  1. Juego asociativo: es cuando los niños empiezan a interactuar y hablar entre ellos. Todavía están bastante concentrados en hacer sus propias cosas, pero hablan con otros y se interesan por lo que hacen los demás. Algunos ejemplos de juego asociativo son dibujar o jugar con plastilina.
  1. Juego cooperativo: el objetivo de las cinco etapas anteriores del juego es preparar a los niños para el juego cooperativo. En este momento, los niños pequeños realmente planifican y juegan juntos. Trabajan juntos para lograr un objetivo común. Algunos ejemplos de actividades de juego cooperativo son construir juntos una torre de bloques, jugar a la casita o realizar juegos de rol. Este tipo de juego suele comenzar durante los años preescolares, cuando los niños tienen alrededor de cuatro años. Proporciona a los niños la oportunidad de interactuar con otros niños y es la base para forjar amistades.

No todos los niños pasan por estas etapas. Según la edad, los niños pueden pasar de jugar de forma cooperativa a jugar en solitario o como espectador, según el entorno de juego. Los niños también prefieren un tipo de juego en lugar de otros según su personalidad e intereses.

Juego en Paralelo en Niños Neurodivergentes

Children in forest looking at leaves as a researcher together with the magnifying glass.

Los niños con autismo (7) suelen tener problemas para desarrollar sus habilidades de juego. Es menos probable que jueguen con otros niños y tienden a permanecer al margen de las actividades de juego. Cuando participan en el juego, este no suele ser creativo ni interactivo, sino que está guionizado y es unilateral. Por eso, muy a menudo, a los niños con autismo se les enseña a jugar con otros niños.

En cuanto a los niños con TDAH (8), hay estudios que sugieren que los niños que juegan regularmente en espacios verdes tienen síntomas más leves que los niños que juegan con más frecuencia en espacios interiores.

En Conclusión

El juego en la primera infancia es muy importante. A veces, los niños están tan ocupados con el colegio, los deberes y las actividades extraescolares que tienen poco tiempo para jugar. Si a veces piensas que tu hijo pierde el tiempo cuando juega, intenta cambiar esta mentalidad. Recuerda que el juego es el trabajo de los niños. Este trabajo ayuda al desarrollo de sus habilidades sociales, cognitivas y emocionales.

Si quieres profundizar en el tema del juego, te recomendamos la masterclass de la Dra. Rachel Nesbit, una de las investigadoras más relevantes del juego.

Si tienes preguntas o comentarios, no dudes en ponerte en contacto conmigo.

Un abrazo,  

Ana 

Dr Ana Aznar 

Referencias 

(1) Neal, J. W., Neal, Z. P., & Durbin, C. E. (2022). Inferring signed networks from preschoolers’ observed parallel and social play. Social Networks, 71, 80-86. https://www.elsevier.com/open-access/userlicense/1.0/ 

(2) Scott, H. K., & Cogburn, M. (2018). Peer play. 

(3) Dodd, H. F., Nesbit, R. J., & FitzGibbon, L. (2023). Child’s play: examining the association between time spent playing and child mental health. Child Psychiatry & Human Development, 54(6), 1678-1686. https://doi.org/10.1007/s10578-022-01363-2  

(4) Robinson, C. C., Anderson, G. T., Porter, C. L., Hart, C. H., & Wouden-Miller, M. (2003). Sequential transition patterns of preschoolers’ social interactions during child-initiated play: Is parallel-aware play a bidirectional bridge to other play states?. Early Childhood Research Quarterly, 18(1), 3-21. https://doi.org/10.1016/S0885-2006(03)00003-6 

(5) Dyer, S., & Moneta, G. B. (2006). Frequency of parallel, associative, and cooperative play in British children of different socioeconomic status. Social Behavior and Personality: an international journal, 34(5), 587-592. 

(6) Parten, M. B. (1933). Social play among preschool children. The Journal of Abnormal and Social Psychology, 28(2), 136. https://psycnet.apa.org/doi/10.1037/h0073939 

(7) Groenwoud, Cameron, «The Use of Picture Prompts to Generalize Play Skills and Parallel Play for Children with Autism» (2010). Honors Projects. 53. 
https://scholarworks.gvsu.edu/honorsprojects/53  

(8) Kuo FE, Taylor AF (2004) A potential natural treatment for atten-tion-deficit/hyperactivity disorder: evidence from a national study. Am J Public Health 94(9):1580–1586  

Las pantallas y la salud mental de los niños han estado mucho en las noticias estos últimos días. En parte por unas cuantas iniciativas lideradas por los padres que piden una infancia sin teléfonos inteligentes, y en parte por el nuevo libro del psicólogo Jonathan Haidt: “La generación ansiosa: cómo el gran reequipamiento de la infancia está causando una epidemia de enfermedades mentales”. Hay mucha información contradictoria sobre este tema y, al mismo tiempo, es un tema que preocupa profundamente a los padres, por lo que pensé que podríamos dedicar el blog de esta semana a explicar claramente lo que sabemos hasta ahora al respecto.

¿Son los Smartphones los Culpables de los Problemas de Salud Mental de los Niños?

Desde principios de la década de 2010, la salud mental de los niños ha disminuido drásticamente. Los datos de los EE. UU., Canadá, el Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda y otros países industrializados muestran que las tasas de ansiedad, depresión y autolesiones son más altas que en cualquier otra generación de la que tengamos datos.

El deterioro de la salud mental de los niños coincidió aproximadamente con la llegada de los teléfonos inteligentes, por lo que es fácil suponer que uno causa el otro. Sin embargo, la investigación no pinta un panorama tan claro:

La mayoría de las investigaciones encuentran una relación entre el uso de teléfonos inteligentes y la salud mental de los niños, pero la mayoría de ellas son correlacionales. ¿Qué significa esto? Significa que se encuentra una relación entre el uso de teléfonos inteligentes y la salud mental de los niños, pero no podemos asumir que los teléfonos inteligentes sean la causa de la mala salud mental de los niños. Recuerda:

  • Correlación no significa causalidad.
  • Esta relación tiende a ser débil.
  • No todos los estudios encuentran una relación entre el uso de teléfonos inteligentes y la salud mental de los niños.
Kelly Sikkema via Unsplash

¿Qué Otros Factores Pueden Estar Influyendo en el Deterioro de la Salud Mental de los Niños?

  • Crianza intensiva: En las últimas décadas, la crianza de los hijos se ha vuelto mucho más intensiva en trabajo. Esta forma de crianza requiere que los padres dediquen una gran cantidad de energía, dinero y tiempo al bienestar de sus hijos. Sin embargo, las investigaciones sugieren que la crianza intensiva no es beneficiosa para los niños. Puede hacer que los niños se sientan menos competentes, más deprimidos y más ansiosos.
  • Una sociedad cada vez más competitiva: los niños y adolescentes informan de que la presión académica está empeorando su salud mental.
  • Menos juegos al aire libre sin supervisión: Los niños pasan menos tiempo que nunca jugando al aire libre sin supervisión. El juego al aire libre es especialmente beneficioso para los niños porque les permite experimentar desafíos, comprender los riesgos, desarrollar confianza, resiliencia e independencia.

¿Debo Estar Preocupado por el Impacto que los smartphones y las Redes Sociales Tendrán en mi Hijo?

Hay tres factores que debemos considerar: cómo usan los niños el teléfono; las cosas que los niños dejan de hacer porque están usando su teléfono inteligente; y quién es su hijo.

Echemos un vistazo a cada uno de ellos.

  • Cómo usan los niños el teléfono: durante muchos años, los investigadores y los padres se han centrado más en cuánto usan los niños sus teléfonos que en cómo los usan. En realidad, deberíamos centrarnos en cómo usan sus teléfonos. No es lo mismo si su hijo pasa dos horas chateando o jugando un videojuego con sus amigos que si pasa las mismas dos horas viendo pornografía o interactuando con contenido que puede ser dañino.
  • Qué le impide hacer a su hijo el tiempo que pasa frente a la pantalla: si su hijo no está haciendo ejercicio, saliendo con amigos, pasando tiempo con su familia o estudiando porque está con el teléfono, es posible que tengamos un problema en nuestras manos. Como ocurre con la mayoría de las cosas de la vida, la moderación es clave.
  • Quién es su hijo: es difícil saber cómo responderá cada niño al uso de un teléfono o de las redes sociales. En general, podemos decir que los niños que tienen dificultades fuera de Internet tienen más probabilidades de tenerlas en Internet. Por ejemplo, los niños que tienen conductas más arriesgadas fuera de Internet, como beber alcohol o tener relaciones sexuales, tienen más probabilidades de tener conductas más arriesgadas en Internet, como ver pornografía o enviar mensajes de texto sexuales.
    Tendemos a centrarnos en los peligros que puede suponer para nuestros hijos estar en Internet, pero para muchos de ellos puede ser un salvavidas. Pensemos en los niños que pueden verse marginados en su «vida real» debido a su orientación sexual, sus creencias políticas o tal vez por ser neurodivergentes. Hay pruebas de que estos niños pueden encontrar una comunidad en Internet y eso puede resultarles enormemente beneficioso.

¿Cuál Es el Resultado Final?

Los smartphones y las redes sociales tienen riesgos y beneficios. Según las investigaciones disponibles, no podemos culpar del deterioro de la salud mental de los niños únicamente al uso de smartphones. Hacerlo es demasiado simplista y genera mucho miedo y presión sobre padres que ya están presionados y asustados.

El uso de pantallas (siempre que el contenido sea apropiado para la edad) no es inherentemente malo. Lo ideal es encontrar un equilibrio en el que nuestros hijos puedan usar sus pantallas, jugar en interiores y exteriores, hacer sus tareas y pasar tiempo con amigos y familiares. Como todo en la vida, la moderación es clave.

En resumen, mantenga el tiempo de pantalla con moderación y seleccione el contenido sabiamente. Sea consciente de la «vida en línea» de su hijo para que pueda ayudarlo a lidiar con los riesgos que conlleva. Participemos en la vida de nuestros hijos: ya sea en línea o fuera de línea.

Espero que esta información le resulte útil. Como siempre, si necesita más apoyo, comuníquese con su terapeuta de REC Parenting. Envíenos un correo electrónico si tiene alguna pregunta o comentario.

Un abrazo,

Ana

Dr Ana Aznar

Registered in England & Wales. Company No.13460950. Registered office Salatin House, 19 Cedar Road, Sutton, SM2 5DA, United Kingdom

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