«Por favor, ¿cuándo se vuelve más fácil la etapa de recién nacido? ¿Cómo sobrevivir a un recién nacido? Esto es lo más difícil que he hecho y me estoy deteriorando mentalmente.»

Depressed mother screaming with anger and desperation in pillow to overcome negative emotions, suffering postnatal depression because of lack of help and support with childcare routine

Te entiendo. Nada es tan difícil como ser madre. La triste realidad es que nadie nos prepara para ello. Sí, la gente habla de la falta de sueño, de no poder ducharse sola y de no tener tiempo ni siquiera para lavarse el pelo. Pero ser madre es mucho más que eso. Ser madre es la transición más grande que las mujeres experimentan en su vida; sin embargo, en el mundo occidental, no lo celebramos ni lo reconocemos.

Cuando nos convertimos en madres, pasamos por profundos cambios físicos, hormonales, neurobiológicos y de identidad. Toda nuestra identidad cambia. Ya no eres la misma persona que eras antes. Tu cuerpo ya no es tu cuerpo; cambia, y puedes sentirte desconectada y necesitar desesperadamente estar sola. Tienes un ser humano que depende totalmente de ti. Para empeorar las cosas, la gente te dirá que te recuperarás y volverás a la normalidad. Como si los cambios físicos, cognitivos y de identidad que conlleva ser madre no solo no debieran aceptarse, sino enterrarse bajo la alfombra. No necesitas recuperarte, no necesitas volver a ser quien eras porque todo tu universo ha cambiado. Nunca volverás a ser quien eras. Así que, deja de presionarte para recuperarte.

Este proceso de convertirse en madre se llama matrescencia y ha sido totalmente ignorado hasta hace muy poco. Ahora estamos empezando a comprender cómo funciona la matrescencia, y puedo asegurarte que los cambios que experimentamos al convertirnos en madres son enormes. Nuestro cerebro cambia tanto que los neurocientíficos pueden determinar si una mujer es madre con solo observar la imagen de su cerebro. Los cambios que experimenta el cerebro de una mujer al convertirse en madre solo son comparables a los que experimenta durante la adolescencia. ¡ENORMES!

Esto significa que en este momento nuestra salud mental puede ser muy frágil. Una de cada cinco mujeres embarazadas o madres primerizas desarrolla una afección de salud mental. Normalmente, desarrollamos depresión y ansiedad posparto, pero algunas mujeres llegan a padecer afecciones más graves, como la psicosis posparto.

Estás atravesando una etapa de la vida que puede ser muy difícil. Necesitas cuidarte. Necesitas prestar atención a tu salud mental. Debes hacerlo porque necesitas ser fuerte para cuidar a tu bebé, pero también porque eres importante. Si deseas apoyo durante tu matrescencia, ponte en contacto conmigo. Comprender cómo funciona la matrescencia puede ayudarte en este proceso.

Hay algunos aspectos que debes considerar:

  • Entiende que ser madre es una experiencia profundamente ambivalente: sí, quieres a tu bebé, pero también puedes sentirte triste, abrumada, agotada, frustrada, enfadada y todo lo demás. Lo que sea que sientas está bien. No hay sentimientos buenos ni malos.

  • ¿Tienes un sistema de apoyo? ¿Tienes pareja, madre, hermana, amiga, vecina… con quien puedas hablar y contarle cómo te sientes? ¿Hay alguien disponible para ayudarte con el bebé o con la casa? Intenta no hacerlo sola. La crianza nunca fue para hacerse sola. No te avergüences de pedir ayuda. Ser madre es lo más difícil que harás en tu vida. Si no tienes un sistema de apoyo, considera si hay cosas que puedas delegar o automatizar (por ejemplo, llevar la ropa a la tintorería, pedir comida para no tener que cocinar…).

  • Comparte la carga mental. Si tienes pareja, hablad sobre todo lo que hay que hacer ahora que nació el bebé e intentar llegar a un punto en el que creáis que estáis compartiendo la carga de forma justa. La carga mental de las madres es enorme, y si sientes que eres quien lleva la mayor parte, podrías perjudicar tu salud mental y tu relación.

  • No pierdas tu identidad. No te pierdas en la maternidad. Es muy común que las madres prioricen las necesidades de los demás por encima de ellas mismas, hasta el punto de perder la perspectiva de nuestras propias necesidades y sentimientos. Por favor, por favor, por favor, convéncete de que cuidarte no es egoísta. Cuando te conviertes en madre, el autocuidado es cuidar a los hijos. Las madres no necesitan ser mártires.

  • Olvídate de la idea de la madre perfecta. No necesitas ser perfecta. La madre perfecta no existe. En cambio, adopta un enfoque suficientemente bueno: no siempre acertarás, y no pasa nada.

  • Aprende sobre desarrollo infantil. En general, los padres que saben del tema se sienten más seguros y disfrutan más de su experiencia como padres. No digo que necesites un master en psicología infantil, pero saber qué es normal y a qué edad, te da tranquilidad y te permite ajustar sus expectativas sobre lo que el bebé puede o no hacer. En REC Parenting, encontrarás más de 250 artículos sobre diversos aspectos del desarrollo infantil.

  • Y finalmente, te prometo que las cosas serán más fáciles. Ser madre, como cualquier otra habilidad, se vuelve más fácil cuanto más lo practicas. Una vez que le das al bebé una rutina, será más fácil.

Espero que esta información te sea útil. No pases por esto sola. Estamos aquí para apoyarte.

Os deseo a ti y a tu pequeño todo lo mejor.

Un abrazo, 

Ana

Dr Ana Aznar

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«Cómo lidiar con los consejos no solicitados de mis padres como madre primeriza»

Antes que nada, felicidades por tu bebé. Espero que los dos estéis bien. Y bienvenidos a la etapa de «Te voy a decir cómo criar a tu hijo» de parte de cualquiera que se cruce en tu camino. Porque lo cierto es que, en cuanto nace tu bebé, todos tienen una opinión sobre cómo debes hacerlo. Puede ser agotador y frustrante, en un momento en el que probablemente te sientas cansada y vulnerable.

Yo haría una distinción entre cuando recibes consejos no solicitados de tus padres y cuando los recibes de cualquier otra persona. Sigue siendo frustrante, pero recuerda que tus padres te lo dicen con profundo amor y porque realmente quieren ayudarte a ti y a tu bebé. Con la llegada de tu bebé, el sistema familiar ha cambiado y todos necesitáis reajustaros a la nueva situación. Tú tienes que encontrar tu lugar como madre primeriza y tus padres tienen que encontrar su lugar como abuelos. Todos necesitáis redefinir vuestros roles y los nuevos límites ahora que ha llegado tu bebé.

Couple Greeting Senior Parents At Front Door As They Come To Visit

Así que, cuando tus padres te den un consejo, intenta establecer tus límites redirigiendo la conversación. Puedes decirles cosas como:

  • Sé que quieres ayudarme, pero primero lo voy a intentar hacer a mi manera”.
  • “Sé que tienes más experiencia que yo, pero necesito hacer las cosas por mi misma”. 
  • “Gracias por tu consejo, pero estoy contenta con cómo lo estoy haciendo ”. 
  • “Agradezco tus consejos, gracias.”.  
  • “Sé cuánto te importamos el bebé y yo. Estoy haciendo lo que es mejor para nosotros.”. 

Puede que te resulte difícil decirles esto a tus padres, pero no te recomiendo que te quedes callada porque en algún momento podrías estallar y dañar vuestra relación.

La vida como madre primeriza es profundamente ambivalente. Puedes sentirte eufórica, juzgada, enfadada, enamorada de tu bebé, asustada, feliz, agotada y mil cosas más. Esto se debe, en parte, a que el proceso de convertirse en madre aún es muy incomprendido. Este proceso se llama matrescencia y puedes leer más sobre él en este artículo: Matrescencia: ¿El Camino para Entender la Maternidad?

Trabajo con mujeres en el proceso de convertirse en madres, porque, como tú estás experimentando, no es fácil. Me encantaría tener una sesión contigo (o con cualquier madre primeriza que lea esto) para hablar sobre cómo te va y discutir cualquier preocupación que tengas. Puedes contactarme aquí.

Un abrazo,

Ana

Dr Ana Aznar 

Es posible que hayas oído hablar del término «matrescencia». Esta palabra fue citada por primera vez por la antropóloga Dana Raphael en 1973. Sin embargo, no recibió mucha atención hasta 2023, cuando la periodista Lucy Jones publicó su libro «Matrescence: On the Metamorphosis of Pregnancy, Childbirth, and Motherhood». Si aún no lo has leído, ¡te lo recomiendo!

¿Qué Es la Matrescencia?

¿Cómo te sentiste cuando te convertiste en madre? ¿Quizás te sentiste eufórica, asustada, culpable, juzgada, enfadada, presionada y mucho más? ¿Quizás te sentiste inadecuada porque tenías todos esos sentimientos pero tenías miedo de expresarlos? Si esto se parece a tu experiencia, ¡bienvenida al club! No estás sola. La buena noticia es que finalmente tenemos una palabra para describir esta compleja transición de convertirse en madre: matrescencia.

La mala noticia es que realmente no entendemos el proceso de matrescencia. Si lo piensas, hay miles de libros y millones de artículos publicados sobre el embarazo, pero la realidad es que no se centran en la madre sino en el bebé. Solo se hace referencia a la madre si sus acciones y emociones afectan al bebé.

En muchos países, se celebra un baby shower para marcar el nacimiento del bebé, pero no se reconoce la transición por la que está pasando la mujer. Convertirse en madre es la transición más importante que atraviesa una mujer en su vida, pero en el mundo occidental no lo celebramos ni lo reconocemos. No solo no se celebra a las nuevas madres, sino que se espera que “se recuperen” y “vuelvan a ser las mismas de antes” lo antes posible. Es casi como si convertirse en madre fuera algo que hay que ocultar. Como si los cambios físicos, cognitivos y de identidad que conlleva convertirse en madre no solo no debieran aceptarse, sino enterrarse bajo la alfombra.

¿Es Esto un Problema?

Sí. Vivimos en una sociedad en la que solo está bien hablar de las cosas buenas de la maternidad. Pero ¿Qué pasa con las cosas que no son tan buenas? ¿Qué pasa con la culpa, los pensamientos intrusivos, la vergüenza, el aburrimiento? ¿Con sentirse juzgada y enfadada?

No ser abiertas sobre nuestras emociones en torno a la maternidad puede ser una de las razones por las que una de cada cinco mujeres embarazadas y madres primerizas experimenta problemas de salud mental (1), que van desde la depresión posparto hasta la psicosis materna. Este tipo de aislamiento puede ser un desencadenante de estos problemas de salud mental. Para empeorar las cosas, muchas de estas mujeres nunca buscan ayuda por miedo a ser juzgadas y estigmatizadas.

La triste realidad es que sabemos muy poco sobre por qué tantas mujeres experimentan estos problemas de salud mental porque sabemos muy poco sobre la salud de la mujer en general, y aún menos sobre la salud materna. Es muy sorprendente que el primer libro de texto (2) sobre salud mental materna se publicó en 2022.

¿Qué Cambios Experimentan las Mujeres Durante la Matrescencia?

La matrescencia se refiere al proceso de convertirse en madre. Incluye los cambios físicos, hormonales, neurobiológicos y de identidad por los que pasan las mujeres cuando se convierten en madres.

Pocas áreas de la psicología se han desarrollado tan lentamente como la teoría y la investigación sobre las madres y la transición a la maternidad. Los primeros estudios sobre el cerebro materno comenzaron en la década de 2010. Esto significa que estamos comenzando a comprender el cerebro materno y cómo la transición a la maternidad altera la vida. Permíteme explicarte brevemente lo que están descubriendo los escasos estudios de neurociencia sobre el cerebro materno.

Algunos estudios han comparado el cerebro de madres embarazadas o primerizas con el de las mujeres que nunca han tenido hijos. En 2017, la investigadora Hoekzema (3) y sus colegas en Barcelona descubrieron que la materia gris del cerebro de las madres se reducía en tamaño para que el cerebro fuera más eficiente para cuidar al bebé. Unos años más tarde (2022), publicaron otro estudio (4) y descubrieron que, debido a los cambios en el cerebro, las nuevas madres desarrollaron una nueva percepción de sí mismas, un nuevo sentido de identidad. En 2023, Orchard (5) y sus colegas de la Universidad de Yale publicaron un estudio con una metodología similar. Descubrieron que los cerebros de las madres eran más eficientes, receptivos y flexibles que el cerebro de las mujeres que nunca habían sido madres.

En su laboratorio de Madrid, la investigadora Susana Carmona (6) y sus colegas adoptaron un enfoque diferente y compararon el cerebro de las madres con el cerebro de las adolescentes. Descubrieron que la magnitud y el tipo de cambios en el cerebro que ocurren durante la maternidad y la adolescencia son muy similares. Ambos períodos son muy sensibles y propensos al desarrollo de trastornos mentales. Ambos períodos son momentos de increíble plasticidad para el cerebro. La gran diferencia es que, mientras que el cerebro adolescente se estudia desde los años 90, la investigación sobre el cerebro materno comenzó en la década de 2010.

Pritschet (7) y sus colegas adoptaron un enfoque diferente en un estudio publicado en el momento de escribir este artículo (septiembre de 2024). Escanearon el cerebro de una mujer repetidamente durante dos años, comenzando tres semanas antes de que quedara embarazada hasta dos años después de dar a luz. Encontraron cambios en todas las áreas del cerebro, lo que le permitió especializarse más en preparación para la maternidad.

Hay Dos Conclusiones Importantes de Estos Estudios

1. Deberíamos dejar de hablar del cerebro de las madres de forma peyorativa (8). En su lugar, deberíamos empezar a hablar del cerebro materno como una estructura cerebral optimizada, especializada y eficaz que capacita a las mujeres para cuidar de su bebé y afrontar las exigencias de la nueva etapa de su vida con más recursos.

2. La investigación sobre el cerebro materno nos ayudará a comprender la alta prevalencia de trastornos mentales posparto entre las madres.

¿Pasan los Padres por la ‘Patrescencia’?

Los científicos apenas están empezando a investigar el cerebro paterno. Y parece que el cerebro (9) de los padres cambia de manera similar al de las nuevas madres. Básicamente, parece que el cerebro de las madres y los padres se vuelve más eficiente para lo que necesita hacer: cuidar al bebé.

Sin embargo, parece que estos cambios pueden llevar más tiempo para los padres que para las madres. En parte, porque sin la experiencia del embarazo, los cambios dependen más de cuán conectado se siente el padre con el bebé. Cuando un bebé y su cuidador se tocan, se miran a los ojos o se huelen, sus ondas cerebrales se sincronizan.

Curiosamente, un estudio (10) publicado a principios de este año también muestra que los nuevos padres tienen un mayor riesgo de experimentar problemas de salud mental. Esto sugiere que el cuidado de los niños puede tener un costo.

¿Y los Padres y Madres No-Biológicos?

Como ya he mencionado, el concepto de “matrescencia” fue citado por primera vez por Dana Raphael, que solo incluía a las madres biológicas. Más tarde, la Dra. Aurélie Athan lo amplió para incluir a aquellas mujeres que se convierten en madres a través de la gestación subrogada o la adopción.

Sin embargo, hasta la fecha y hasta donde yo sé, ningún estudio ha examinado la matrescencia de aquellas mujeres que no son madres biológicas.

Y Para Terminar…

Recordemos que cuando nace un bebé, también nace una madre. Y ella también necesita cuidados. Las investigaciones sobre el cerebro materno nos indican que la matrescencia es un período particularmente sensible en el que las mujeres tienen más probabilidades de experimentar problemas de salud mental.

¿Sabes qué protege a las nuevas madres contra las enfermedades mentales? Sentirse apoyadas. Así que empecemos a apoyarnos mutuamente. Ha llegado la hora.

Si quieres saber más sobre la matrescencia, el TED talk de la Dra. Alexandra Sacks es excelente.

Si estás luchando con tu propia matrescencia, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Nuestros terapeutas de REC Parenting están aquí para apoyarte.

Un abrazo,  

Ana 

Dr Ana Aznar 

Referencias

(1) L. Van den Branden, N. Van de Craen, L. Van Leugenhaege, R. Bleijenbergh, E. Mestdagh, O. Timmermans, B. Van Rompaey, Y.J. Kuipers, On cloud nine? Maternal emotional wellbeing six weeks up to one year postpartum – A cross-sectional study, Sexual & Reproductive Healthcare (2023), doi: https://doi.org/10.1016/j.srhc.2023.100856 

(2) Hutner et al. (eds), Textbook of Women’s Reproductive Mental Health (APA, 2022).

(3) Hoekzema, E., Barba-Müller, E., Pozzobon, C., Picado, M., Lucco, F., García-García, D., … & Vilarroya, O. (2017). Pregnancy leads to long-lasting changes in human brain structure. Nature neuroscience20(2), 287-296. https://doi.org/10.1038/nn.4458

(4) Hoekzema, E., van Steenbergen, H., Straathof, M., Beekmans, A., Freund, I. M., Pouwels, P. J., & Crone, E. A. (2022). Mapping the effects of pregnancy on resting state brain activity, white matter microstructure, neural metabolite concentrations and grey matter architecture. Nature Communications13(1), 6931. https://doi.org/10.1038/nn.4458

(5) Orchard, E. R., Voigt, K., Chopra, S., Thapa, T., Ward, P. G., Egan, G. F., & Jamadar, S. D. (2023). The maternal brain is more flexible and responsive at rest: effective connectivity of the parental caregiving network in postpartum mothers. Scientific reports13(1), 4719. https://doi.org/10.1038/s41598-023-31696-4

(6) Carmona, S., Martínez‐García, M., Paternina‐Die, M., Barba‐Müller, E., Wierenga, L. M., Alemán‐Gómez, Y., … & Hoekzema, E. (2019). Pregnancy and adolescence entail similar neuroanatomical adaptations: A comparative analysis of cerebral morphometric changes. Human brain mapping40(7), 2143-2152. https://doi.org/10.1002/hbm.24513

(7) Pritschet, L., Taylor, C. M., Cossio, D., Faskowitz, J., Santander, T., Handwerker, D. A., … & Jacobs, E. G. (2024). Neuroanatomical changes observed over the course of a human pregnancy. Nature Neuroscience, 1-8.

(8) Orchard ER, Ward PGD, Egan GF, Jamadar SD. Evidence of Subjective, But Not Objective, Cognitive Deficit in New Mothers at 1-Year Postpartum. J Womens Health (Larchmt). 2022 Aug;31(8):1087-1096. doi: 10.1089/jwh.2021.0441. PMID: 35980243

(9) Paternina-Die M, Martínez-García M, Pretus C, Hoekzema E, Barba-Müller E, Martín de Blas D, Pozzobon C, Ballesteros A, Vilarroya Ó, Desco M, Carmona S. The Paternal Transition Entails Neuroanatomic Adaptations that are Associated with the Father’s Brain Response to his Infant Cues. Cereb Cortex Commun. 2020 Nov 4;1(1). https://doi.org/10.1093%2Ftexcom%2Ftgaa082

(10) Darby Saxbe, Magdalena Martínez-García, Cortical volume reductions in men transitioning to first-time fatherhood reflect both parenting engagement and mental health risk, Cerebral Cortex, Volume 34, Issue 4, April 2024, bhae126, https://doi.org/10.1093/cercor/bhae126

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