¿Deberías Dejar que tu hijo lo Deje? Cuando tu Hijo Quiere Rendirse
Tu hijo te rogó que lo apuntaras a karate y, tras mucha planificación, organización de horarios y cálculos financieros, lo inscribiste. Y dos semanas después de empezar las clases(justo cuando ya le habías comprado el equipo completo, claro), llega a casa diciendo: «Ya no quiero hacerlo«. ¿Qué hacer? ¿Dejas que lo deje o lo obligas a seguir?
La respuesta rápida es que, como en la mayoría de las decisiones que debemos tomar como padres, no hay una respuesta correcta o incorrecta. Todo depende de tus valores personales y de la situación particular de tu hijo. Pero profundicemos un poco más en este tema por si te encuentras en esta situación.
¿Por Qué Quiere tu Hijo Dejarlo?

Lo ideal es empezar por entender por qué tu hijo quiere dejarlo. No es lo mismo que quiera dejarlo porque no le gusta la actividad que porque se siente abrumado por los deberes y otros compromisos. Puede que le guste la actividad, pero no un aspecto específico: a tu hija le gusta el ballet, pero odia usar mallas. O puede que a tu hijo le encante el fútbol, pero el entrenador le grite y eso le dé ganas de dejarlo. Si a tu hijo no le gusta la actividad, es una cosa, pero si no le gusta algo de ella, quizás haya ajustes que ambos podéis hacer para que continue.
Si le preguntas a tu hijo: «¿Por qué quieres dejarlo?«, probablemente responderá: «No lo sé«. Así que puede ser mejor preguntarle: «¿Qué te gusta/no te gusta?«. No te apresures a darle tu opinión ni a ofrecer tus ideas. Escucha lo que tiene que decir.
¿Dejar esa Actividad Afectará la Vida de tu Hijo?
Si tu hijo quiere dejar un deporte y eso significa que no va a hacer nada de deporte, pues es mejor que le obligues a seguir o que elija otro deporte. Hazle ver que debería practicar al menos un deporte porque es bueno para él. Pero si tu hijo ya realiza tantas actividades que no tiene tiempo para jugar o está constantemente agotado, puede que no sea mala idea dejarle que lo deje.
Si vives cerca del mar o tienes piscina y, por lo tanto, es vital que tu hijo aprenda a nadar, no dejes que lo deje. Simplemente explícale que las clases de natación son obligatorias hasta que nade bien.
¿Qué Habilidades Estás Intentando Enseñarle a tu Hijo?
Obligar a tu hijo a perseverar puede enseñarle habilidades valiosas para la vida:
1) A salir de su zona de confort
2) El hecho de que con la práctica, mejoramos nuestras habilidades (aunque no seas un experto)
3) Compromiso
4) Perseverancia
Todas estas habilidades son importantes para aprender y desarrollar; sin embargo, dejar que tu hijo deje alguna actividad no significa que nunca las vaya a adquirir. Probablemente habrá otras oportunidades de aprendizaje en el camino.
Por otro lado, permitirle que deje alguna actividad también puede enseñarle habilidades valiosas:
1) Escuchar sus propias necesidades
2) Ser asertivo
¿Cuáles Son Tus Propias Creencias con Respecto a Dejar una Actividad?

Analiza tus propias reacciones: quizás te horrorice la idea de que tu hijo abandone una actividad. Quizás pienses: «En esta casa no somos de los que se rinden«; «He gastado tanto dinero en esto«; o «No puedes decepcionar a tu equipo«. O quizás dejas que lo dejen todo constantemente porque no quieres que tu hijo experimente ninguna incomodidad.
Revisa tus propios valores: ¿por qué quieres que lo deje o que siga haciéndolo? ¿Lo asocias con el fracaso? ¿Crees que está bien dejar de hacer lo que no te gusta? ¿Quizás quieres que tu hija practique ballet porque tú nunca lo hiciste de pequeña y era tu sueño? O aunque no eres muy musical, quieres que tu hijo toque el piano porque todos los niños de su clase tocan y no quieres que se quede fuera.
El Proceso de Toma de Decisiones
No suele ser buena idea aceptar que renuncie justo después de un partido desastroso o de no ser elegido como la bailarina estrella de la función navideña. De igual manera, no dejes que renuncie justo cuando lo recoges, ya que probablemente ha tenido un día largo, está cansado y hambriento. Y tú probablemente también. Ahora no es el momento de tomar decisiones. Dile que lo hablareis mañana.
¿Qué Edad Tiene tu Hijo?
Entiende el desarrollo infantil: los niños pequeños no entienden por qué dejar una actividad es un asunto tan complicado. No comprenderán lo que son los sentimientos encontrados. No entienden por qué tú te puedes sentirse enfadado o decepcionado. Con los niños pequeños, los padres tienen más que decir. Con los adolescentes, puede ser más apropiado dejar que decidan por sí mismos.
¿Qué Pasa si tu Pareja y Tú No Estáis de Acuerdo?

Quizás estés listo para llamar al entrenador de natación la primera vez que tu hijo diga que no quiere volver, mientras que tu pareja podría decir: «De eso nada. Se apuntó. Va a seguir«. ¿Quién tiene razón? Ambos. Ambos queréis lo mejor para vuestro hijo, pero cada uno tiene distintos puntos de vista. Intentad llegar a un acuerdo teniendo esto en cuenta. Quizás podéis llegar a un acuerdo: vuestro hijo puede dejar de nadar al final del trimestre.
Finalmente…
Dejar que tu hija deje la gimnasia, el fútbol, el violín o las clases de cocina parece una decisión crucial para la crianza, pero te aseguro que dentro de 20 años, ambos apenas recordareis si lo dejó o no, ni qué le dijiste en ese momento. Así que haz lo que creas mejor y no te preocupes demasiado.
Espero que esto te sea útil y ¡mucha suerte si te encuentras en esta situación!
Un abrazo,
Ana
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